miércoles, 31 de agosto de 2011

Flores Fotos de Flores : bonita

Flores
Fotos de Flores-Galeria
Via:Banco de Imágenes Gratuitas
Fuente:Pixdaus
Aqui: Mas Fotos

domingo, 28 de agosto de 2011

Plantas Preparando las trincheras

Plantas El pasado 12 y 13 se Septiembre se realizo la Feria de cactus, suculentas y Orquideas en el Centro Okinawense, buen momento para comprar cactus y sucus para llenar los estasntes. Aca les dejo una tanda de lo que me traje.

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CONTINUA...

Jardin AZALEA ROJA

Jardin
Azalea roja


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jueves, 25 de agosto de 2011

Flor Abono para el Bonsái

Flor Carencias

En ocasiones pueden darse situaciones de carencia de uno o varios de estos elementos, pues es posible que no se encuentren en cantidad suficiente en el sustrato o que, por el motivo que sea, no resulten accesibles para la planta en ese momento. Las causas que pueden llevar a un elemento a no ser accesible para la planta son bastante variadas, pudiendo ir desde un PH inadecuado en el sustrato, hasta que la simple falta de otro elemento impida su correcta absorción.
En cualquier caso conviene estar siempre atento a los síntomas mostrados por la planta y actuar de inmediato aportando un extra del elemento problemático, o del conjunto de ellos, si no se desea poner en peligro el árbol.

Repasando la lista de elementos esenciales tomados del sustrato (los elementos obtenidos de la atmósfera no presentan estos inconvenientes pues siempre se encuentran disponibles), podemos clasificar las siguientes tipologías:

Nitrógeno:
El síntoma más evidente de una carencia de nitrógeno es una clorosis general por toda la planta, pero especialmente más acusada en las hojas viejas e inferiores. Por clorosis se entiende una falta de clorofila apreciable en unos tonos de verde mucho más claros en las hojas, llegando incluso a volverse completamente amarillas.
En los casos más graves las hojas amarillean para luego quemarse y caer. Las hojas jóvenes permanecen verdes más tiempo ya que todavía pueden obtener ciertas cantidades de nitrógeno procedentes de las hojas más viejas. También puede darse el caso en algunas especies de que aparezca una coloración púrpura como resultado de la acumulación de pigmentos de antocianina.
Por el contrario, un exceso de nitrógeno se manifiesta en un follaje abundante, de color verde oscuro con hojas de gran tamaño y un sistema radical muy reducido, algo nada deseable en bonsái. Entre otras cosas porque puede llegarse a la situación de que las raíces sean incapaces de aportar el agua necesaria por toda la masa de follaje desarrollado. La floración y fructificación también suele verse retardada si existe un exceso de nitrógeno.

Los suelos suelen presentar carencias de nitrógeno con una mayor frecuencia que de cualquier otro elemento. Buena parte del nitrógeno presente en el suelo se encuentra en forma de compuestos orgánicos poco aprovechables por la planta, es tarea de un cierto tipo de bacterias descomponer estos compuestos para liberar el nitrógeno en dos formas iónicas fácilmente asimilables por la planta: nitrato y amonio. Estas formas iónicas se absorben y utilizan de forma muy rápida, entre otras cosas porque se disuelven con relativa facilidad, pero también hay que tener en cuenta que son retenidas por el sustrato con una cierta dificultad por lo que los sucesivos riegos arrastran buena parte de ellos. De todas formas el nitrógeno de origen orgánico es el más indicado para su uso en bonsái ya que actúa con una mayor lentitud y permanece en el sustrato por mas tiempo.
El nitrógeno así obtenido nitrógeno se utiliza como materia prima en multitud de compuestos por lo que suelos pobres en este elemento provocarán un lento desarrollo general de la planta. Además se trata de una sustancia necesaria para que la planta pueda llegar a utilizar los fosfatos contenidos en el suelo, lo cual incrementa aun más su importancia.

Fósforo:
Un síntoma característico de la deficiencia de fósforo es el enanismo que presentan estas plantas, al mismo tiempo que las hojas presentan un color verde oscuro. También resulta factible la aparición de pigmentaciones rojizas por la acumulación de antocianinas. Las hojas más antiguas adquieren una coloración café antes de morir.
En general la falta de fósforo dificulta el crecimiento y la madurez de la planta. Se trata de un elemento presente en numerosas proteínas, especialmente en áreas de rápido crecimiento como por ejemplo las puntas de las raíces, yemas, frutos, etc.
Un exceso de fósforo acelera los procesos de maduración y hace que la raíz se desarrolle en una mayor proporción que la parte aérea.

Por importancia se trata del segundo elemento limitante, tras el nitrógeno, en los suelos. Se suele presentar en dos formas iónicas distintas que se absorben a velocidades, la proporción de cada una vendrá marcada por el PH del sustrato lo que en resumidas cuentas hace que en suelos ácidos su absorción sea más rápida que en otros de PH más básico.

Potasio:
Los síntomas de carencias de potasio aparecen antes en las hojas más antiguas, en forma de una ligera clorosis rodeando a zonas necrosadas de color oscuro. Esto es así ya que se trata de un elemento que se transporta desde zonas más antiguas, donde se acumula, hasta las zonas en crecimiento cuando surge la necesidad. Estas zonas necrosadas son porciones de tejido muerto que aparecen con una mayor frecuencia en las puntas y bordes de las hojas, y entre las nervaduras de éstas. Otro síntoma es la presencia de tallos débiles que resultan fácilmente dañados por la acción del viento o la lluvia. Una escasa producción de flores y frutos suele ser también sintomática.

Es la tercera deficiencia más común en los suelos detrás de las dos anteriores. El potasio es un elemento esencial en los procesos de respiración, fotosíntesis y división celular, además de ser uno de los elementos que ayudan a mantener la turgencia en la planta. Actúa de catalizador para que otros elementos puedan realizar sus trabajos, además de ser un elemento que ejerce un cierto control sobre el nitrógeno evitando crecimientos frondosos y blandos en exceso. También contribuye en la formación de clorofila.

Azufre:
Un síntoma típico de su falta es una clorosis general en la hoja, incluyendo venas, generalmente empezando por las más jóvenes. El sistema radical suele debilitarse bastante ante carencias de azufre.
Las hojas también pueden absorber azufre a través de los estomas en forma de dióxido de azufre en estado gaseoso. Este compuesto es un subproducto habitual de determinados tipos de combustión que resulta bastante contaminante, pues al ser absorbido inicia toda una serie de procesos químicos que acaban por inhibir la fotosíntesis y por destruir la clorofila. Aparece lo que comúnmente se denomina "Lluvia ácida".

A diferencia de los anteriores, las raíces toman solo las cantidades de azufre que necesitan dejando el resto para ser lavado por el agua de riego. En realidad suele ser poco frecuente encontrarnos con deficiencias de azufre ya que abunda en la mayoría de los suelos. Es un elemento que forma parte de gran cantidad de proteínas.

Magnesio:
El magnesio es uno de los elemento involucrados principalmente en la formación de moléculas de clorofila. Por lo que el primer síntoma que se produce en ausencia de magnesio es una clorosis en las hojas mas viejas, concretamente entre sus venas, ya que por motivos todavía no de demasiado claros las células situadas en los haces vasculares retienen la clorofila durante más tiempo.

Calcio:
Las carencias aparecen primero en los tejidos más jóvenes, tanto en raíces, tallos como hojas, en forma de tejidos retorcidos y deformados. Es un elemento muy importante en la formación de las paredes celulares, además de en la distribución de azúcares, responsable en buena medida de un vigoroso crecimiento de raíces y ápice. Actúa también como catalizador facilitando la disponibilidad de otros elementos como el fósforo y el potasio.

En la mayoría de suelos suelen existir cantidades suficientes de este elemento como para que no se produzcan carencias, aunque en suelos ácidos con abundantes lluvias o riegos puede llegar a ocurrir. Sobretodo si se usa agua osmotizada.

Hierro:
Las plantas con carencia de hierro presentan también una acusada clorosis entre las venas de la hoja, pero a diferencia de lo que ocurría con el magnesio esta clorosis aparece primero en las hojas más jóvenes. En caso de una grave deficiencia de hierro toda la hoja puede acabar amarilleando o incluso llegando a tomar una coloración blanquecina con amplias zonas necrosadas. En realidad lo que sucede es que las carencias de hierro inhiben la formación de clorofila, a pesar de que este no forma parte de la molécula de clorofila en sí.

Se trata de un elemento que en ocasiones se cataloga como macronutriente a pesar de que se requiere únicamente en cantidades muy reducidas. En suelos básicos, o incluso neutros en determinadas circunstancias, el hierro puede encontrarse bloqueado en el sustrato convirtiéndose en inaccesible para la planta que acabará desarrollando carencias. Excesos de fosfatos, metales pesados, mal drenaje e incluso exceso de riego pueden llevar a esta desafortunada situación.

Cloro:
A pesar de que es relativamente raro que se produzcan carencias de este elemento, pues el cloro se encuentra presente en agua y sustratos gracias a su gran solubilidad, e incluso es arrastrado por el viento, los síntomas de una falta de cloro son: escaso crecimiento, marchitamiento, aparición de zonas con clorosis y tejidos necrosados. Las raíces disminuyen su longitud al tiempo que se hacen más gruesas y en ocasiones las hojas pueden adquirir tonalidades marronosas.

El cloro es uno de esos elementos que la planta va a tomar en grandes cantidades, hasta cien veces más de lo que realmente necesita. Una de sus funciones principales es la oxidación del agua, es decir la ruptura de la molécula de agua llevada a cabo durante el proceso de fotosíntesis.

Manganeso:
A pesar de que no sea una carencia de las más frecuentes, algunos síntomas son manchas de tejido muerto y clorótico dispersas por la hoja.

Se trata de un catalizador de gran importancia para el metabolismo vegetal. Contribuye a la asimilación del dióxido de carbono y a la acción de diversos enzimas.

Boro:
Las carencias de este elemento no son nada habituales aunque en ocasiones se producen patologías relacionadas con la descomposición de tejidos internos. Los síntomas son de lo más variado dependiendo de la edad y la especie, pero tienen en común una falta de crecimiento general de toda la planta, aunque en ocasiones también puede producir anormalidades en el desarrollo.

Su función la verdad es que todavía no se ha determinado con precisión. Se absorbe casi siempre en forma de ácido bórico sin disociar y su distribución por los tejidos es algo lenta.

Zinc:
Su carencia con frecuencia se manifiesta en forma de hojas muy pequeñas, y una notable disminución en el desarrollo de los internudos. En ocasiones se produce una cierta clorosis que indica que el zinc toma parte en los procesos de formación de clorofila, o por lo menos impide su destrucción.

El zinc se absorbe muy a menudo en forma de quelatos de zinc. Se trata de otro catalizador en el metabolismo del planta siendo importante en los procesos de respiración. También es muy posible que participe en la formación de hormona de crecimiento, auxina, por lo que su falta sería la responsable del poco desarrollo de tallos e internudos. Al mismo tiempo el zinc forma parte de multitud de enzimas necesarias para el buen funcionamiento de la planta.

Cobre:
La falta de cobre se aprecia por unas hojas jóvenes de un verde oscuro, deformadas y arrugadas y en ocasiones con rastros de necrosis.

Se trata de un elemento que se necesita en cantidades muy pequeñas, así que es realmente raro encontrar deficiencias de cobre. A pesar de todo es una posibilidad a tener muy en cuenta incluso en plena naturaleza ya que, por ejemplo, muchos suelos en Australia son extremadamente pobres en cobre, además de otros micronutrientes como el zinc, el molibdeno, etc.. También es importante tener en cuenta que hay que ser muy cuidadoso con los aportes extra de cobre pues rápidamente pueden alcanzarse los niveles de toxicidad. En realidad el margen entre la carencia y la toxicidad por exceso es muy estrecho para este elemento. El cobre se encuentra presente en diversas enzimas y proteínas.

Molibdeno:
Los síntomas de su falta pueden ir de una clorosis en la parte de la hoja situada entre las venas de las hojas más viejas, o incluso en pleno tallo, avanzando hasta las hojas más jóvenes, hasta el desarrollo de hojas retorcidas y deformes.

Realmente se sabe muy poco sobre como es absorbido o como se procesa en el interior de las células de las plantas, quizá por el hecho de que sea un elemento utilizado en cantidades traza, es decir, en cantidades realmente minúsculas. Parece jugar un papel en los procesos relacionados con el nitrógeno. Es quizá el elemento necesitado en menor cantidad de todos los listados por lo que su carencia es algo realmente raro. A pesar de eso pueden llegarse a producir en suelos muy deficitarios en este elemento como son los australianos, al igual que pasaba con el cobre.

Níquel:
Se trata de un elemento esencial que forma parte de determinadas enzimas necesarias para evitar la excesiva acumulación de urea en los tejidos vegetales. Las extremas carencias de este elemento provocan una acumulación de urea tal que las puntas de las hojas llegan a necrosarse ya que la enzima encargada de su eliminación no puede formarse. Cultivando en ambientes muy pobres en níquel puede llevar a la situación de que las semillas se conviertan en no viables siendo incapaces de germinar.

La mejor forma de evitar problemas de carencias es evitarlas en la medida de lo posible. Para ello hay que empezar cuidando el sustrato en que se planta: su capacidad de drenaje, de intercambio iónico, su composición, etc. Seguidamente se debe cuidar también el agua de riego. Esta debe ser lo más pura posible, pues cualquier sustancia extraña que transporte se irá acumulando en el sustrato y puede llegar a dificultar la absorción de algunos elementos esenciales, aunque solo sea por el simple método de modificar las condiciones del sustrato. Y finalmente debe prestarse especial atención a aquellos elementos que se añadan deliberadamente al sustrato, ya sea en forma de abonos, ya sea en forma de complementos: los excesos pueden ser tanto o más problemáticos que las carencias.En general se suele recomendar el uso de abonos de origen orgánico ya que dado su forma de funcionamiento, deben ser descompuestos por bacterias, el aporte de elementos es pausado y muy variado. Se evitan así los riesgos de sobredosis o de carencias de aquellos elementos que no vayan incluidos en la fórmula del abono químico utilizado. También es cierto que en ocasiones es útil, o incluso recomendable, el uso de abonos químicos. Precisamente ante situaciones de carencias concretas puede ser una forma rápida de solventarlas, siempre que el abono contenga el elemento problemático, claro está. Además de proporcionar un elemento de control más sobre la planta, como por ejemplo los abonos libres de nitrógeno usados de cara al otoño. En cualquier caso siempre se debe ser muy cuidadoso con el uso de estos abonos químicos pues un error en la dosis puede resultar fatal para la planta. Y además hay que tener presente que uno puede cultivar perfectamente usando casi exclusivamente abonos orgánicos, mientras que no siempre es posible decir lo mismo de los químicos. Como casi siempre se debe buscar un compromiso. Un equilibrio.


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lunes, 22 de agosto de 2011

Especiales ¿Cómo debo regar las plantas?

Especiales La cantidad de riego aplicada sobre una planta debe ser moderada porque los excesos detienen el crecimiento de las raices. En estos caso, cambie las especies de macetas y colóquelas en tierra rica y porosa.

Para no perjudicar las plantas vuelve a regar una vez que se haya secado la tierra de las macetas. En cambio, cuando los riesgos son poco frecuentes las plantas se vuelven amarillentas.

martes, 16 de agosto de 2011

Planta ÉPOCA DE TRANSPLANTES ........

Planta
Ya que estamos en época de transplantes, unos ejemplos de ello. En este caso en una higuera que lleva 2 años en tierra y que saco para regalar a unos amigos. Se aprecia un buen mazacote de arcilla en el cepellón y unas raíces muy desarrolladas, pero grandes. El proceso del transplante es bien conocido pero nunca está de más recordarle.


Ha estado sin ningún tipo de control y las raíces se han desarrollado en todas las direcciones posibles y en un grosor muy grande (esto no interesa si luego lo queremos para bonsái).



Como las especies caducifolias podemos transplantarlas haciendo un lavado total de raíces procedemos y vemos, sobre todo, lo grande que se ha hecho la raíz pivotante, la que hace que el árbol se enganche al suelo. Eso para bonsái no es operativo, ya que el cepellón deberá ser lo más plano posible por lo que hay que cortarla.



Fuera pivotante …. Un buen serrucho ayuda en la tarea.



Tras la poda de raíces grandes y las que crecen en direcciones no apropiadas (para abajo o para arriba) nos queda en árbol de la siguiente manera ……




Yo uso para las higueras una mezcla de turba y akadama al 50% pues quiero que el sustrato retenga algo de humedad y con más porcentaje de akadama no sería posible. Además tendría que estar regando con más frecuencia.



Interesa que las raíces se desarrollen creando un buen pan, por lo que nunca viene mal un poco de enraizante. También sellamos con pasta las posibles heridas de la poda.


Pasando dos alambre por debajo de los agujeros de drenaje de la maceta de entrenamiento fijamos el arbol para evitar que con el viento o movimientos bruscos las raíces sufran



Bien atados procedemos a echar el sustrato antes mostrado procurando que penetre bien entre las raices no quedando bolsas de aire que hagan que las raices puedan pudrirse. Un poco de musgo de adorno y para que retenga la humedad ……........…… y a esperar que dentro de muy poco ramifique ….

sábado, 6 de agosto de 2011

Patios Mono de orquídeas

Patios El otro día fuimos a Ikea a comprar unas cosas que necesitábamos y cómo hacía semanas que tenía mono de orquídea con flores, me vine con esta preciosa cambria de flores amarillas, aunque tampoco es que hubiese mucho dónde escoger, ya que el montón de phalaenopsis que había estaban al borde de la muerte por ahogamiento y en cuanto a otras especies, apenas un par de cambrias distintas.

De todas maneras, mejor así, por qué estaba a punto de descubrir un lugar maravilloso con orquídeas a precios de infarto, solo una semana después.






Continuará...

Planta Vestida de blanco: camelias.

Planta

Llevamos varias semanas ya con flores en las camelias. Por fin, el tiempo del fin de semana me ha dado tregua para poder hacer fotos, y las que os enseño hoy son tres japonica de flor blanca.

 


Alba Plena es, según dicen, la camelia blanca más perfecta. Creo que, más que su perfección, destaca por la estabilidad de las flores, siempre impecables. Algo que quien cultive camelias, sabe que no siempre es fácil de encontrar, ya que tienen una tendencia muy alta a generar mutaciones. Otra de sus características es lo largo del período de floración. La mía, ya un ejemplar con bastantes años, florece desde principios de octubre hasta prácticamente el mes de mayo. En junio, todavía se puede ver alguna flor perdida en el árbol :).
Este cultivar ha ganado muchas veces el premio (1º y 2º) a la mejor C. japonica blanca en el Concurso Internacional. A pesar de todos los cultivares nuevos que han ido surgiendo con el paso de los años, algo tiene Alba Plena para ser capaz de permanecer como una favorita tanto de jueces como de público.

 


Esta camelia de flor sencilla forma un arbusto de porte columnar muy agradable, y con un follaje oscuro que me gusta en especial. Florece con profusión, desde que la planté, siendo muy pequeñita la planta. Es un derroche de flores durante varias semanas.

 


Y este otoño, hay que disfrutar las flores del cultivar portugués Surpreza de J.M. Loureiro. Ha habido que esperar varios años antes de que diera de sí toda la belleza de la que es capaz. La forma del centro de la flor resulta peculiar, muy diferente a la de Alba Plena. El arbusto es lento creciendo, muy compacto y algo columnar.



Yuyos JARDÍN ANTIGUO RECUPERADO EN POMPEYA: LA CASA DE LOS CASTOS AMANTES

Yuyos

Si esta primavera nos acercamos a Pompeya podemos visitar un nuevo jardín en la ciudad. Pompeya siempre nos sorprende, los servicios técnicos siguen excavando y especialmente consolidando lo excavado y de vez en cuando nos permiten ver algo más de los que fue aquella población parada en el tiempo. Jardines con césped y seguramente flores que no vemos en la foto, quizá por lo temprano del año y vallas de madera que delimitan los parterres. Nos gustará ver terminada la restauración con el jardín más adelantado

El ministerio competente del gobierno italiano ha iniciado un nuevo programa para ver de otra manera Pompeya: POMPEIVIVA . Dentro de este programa está la apertura al público desde febrero la Domus de los Castos Amantes, descubierta en 1987 pero que hasta ahora no era accesible a los visitantes.

La domus que era de un rico panadero ha sido restaurada y se pueden ver de nuevo los hornos, las estancias, los mosaicos y el jardín fielmente reconstruido. No se trata de un gran jardín pero nos ayuda a saber cómo eran los jardines domésticos de las casas romanas.

Se puede visitar la casa que esta acondicionada con pasarelas y protecciones que permiten al visitante ver la casa pero también ver en directo el trabajo que están realizando los arqueólogos.

Para más información:

jueves, 4 de agosto de 2011

Planta Hierbas arómaticas: Cultivo de canela o Canelero de Ceilán

Planta
Esta especie es de las más empleada, su uso se conoce desde 2500 A.c
  • Nombre científico o latino: Cinnamomum zeylanicum
  • Nombre común o vulgar: Canela, Árbol de la canela, Canelero de Ceilán, Canelo, Canelera
  • Familia: Lauraceae (Lauráceas).
  • Origen: es originaria de Ceilán (Sri Lanka). - Además de Sri Lanka, también se cultiva en Brasil, Birmania, India, Indonesia, Indias occidentales e islas del océano Pacífico. El mayor productor sigue siendo Sri Lanka seguido de las islas Seychelles.
  • Se cultiva en países cálidos cuyos inviernos no sean fríos.
  • El árbol de la canela es un pequeño arbol o arbusto perennifolio con corteza papirácea.
  • Puede alcanzar 10 m de altura en su estado silvestre, pero se poda en árboles más pequeños y densos para facilitar su cultivo.
  • Hoja perenne, casi opuestas, con 3 venas prominentes, simples, coriáceas, largas y aromáticas.
  • Flores en panículas, hermafroditas, muy inconspicuas.
  • La especia es la corteza interna que se extrae pelando y frotando las ramas y que una vez desprendida, es a su vez separada y vuelta a pelar.
  • Las cortezas se enrollan una dentro de otra hasta formar una barra de aproximadamente un metro de largo que se seca y blanquea antes de su comercialización.
  • La corteza se corta en tiras largas y se deja fermentar. Pasadas 24 horas, se separa la capa exterior más rugosa de la corteza y se deja secar la capa interna. Durante el proceso de secado, ésta se enrolla hasta formar las conocidas ramas de canela.
  • Sus ramas crecen erguidas y recubiertas de numerosas hojas de color verde brillante, siendo rojizos los nervios que las recorren.
  • RECOLECCIÓN:
  • Se recoge durante las estaciones de lluvia, en Sri Lanka ocurre entre mayo y junio y en octubre y noviembre, la primera cosecha produce una corteza más gruesa e inferior.
  • La calidad aumenta en podas sucesivas y la corteza más fina procede de los brotes más delgados del centro de la planta, las cañas se juntan y se ponen a la sombra para evitar que el sol directo las perjudique.
  • Los brotes se podan de continuo, cerca del suelo, lo que hace que el canelo parezca un arbusto bajo, denso y de finas y frondosas ramas.
  • Cuatro mil metros cuadrados de terreno producen entre 45 y 68 kg de canela en rama.
  • Se trabaja en grupos familiares empezando al amanecer, tratando de recoger dos o tres ramas de cada árbol para permitir que crezcan nuevos retoños.
  • Esta operación, se hace en la época de lluvias por ser más fácil el descorticado debido a la humedad.
  • En un cobertizo se raspa primero la corteza externa, luego se frota con una vara de latón y finalmente se le quita la tira de madera, habiendo practicado previamente unas incisiones.
  • Se secan al sol, lo que hace que la corteza se curve hacia dentro.
  • Estas ramas se cortan en distintas longitudes y se dejan para un segundo secado en el techo del cobertizo.
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